ice cream recipe

Receta de Helado de Chocolate y Menta Sin Azúcar

Un helado cremoso que combina el sabor intenso del chocolate con la frescura de la menta, manteniendo un bajo contenido de carbohidratos. La alulosa ayuda a lograr una textura suave y fácil de servir incluso después de varios días en el congelador. Perfecto como postre ligero pero indulgente.

Porciones: 4–6
Tiempo total: Aproximadamente 10 minutos de preparación + enfriado y congelado

Ingredientes

Base

  • 2 tazas (480 ml) de crema para batir bien fría
  • 1 taza (240 ml) de leche de almendra o de coco sin azúcar (en cartón)
  • ¾ taza (150 g) de alulosa o mezcla con alulosa
  • ⅓ taza (30 g) de cacao en polvo sin azúcar (tipo holandés)

Aromas

  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • ½–1 cucharadita de extracto de menta (empezar por ½)
  • Una pizca de sal

Opcionales

  • 2–3 cucharadas de vodka o licor de menta sin azúcar
  • ⅓ taza de chispas de chocolate sin azúcar o nibs de cacao

Instrucciones

Con máquina de helado

  1. Mezclar la crema, la leche, el edulcorante, el cacao, la vainilla, la menta y la sal hasta obtener una mezcla homogénea.
  2. Probar y ajustar dulzor o intensidad de menta según sea necesario.
  3. Enfriar bien la mezcla en el refrigerador.
  4. Turbinar en la máquina de helado hasta obtener una consistencia cremosa y suave.
  5. Añadir las chispas de chocolate durante los últimos minutos, si se utilizan.
  6. Pasar la mezcla a un molde, cubrir con papel film en contacto y congelar 2–4 horas.

Sin máquina de helado

  1. Batir la crema muy fría hasta formar picos firmes.
  2. En otro recipiente mezclar la leche, el edulcorante, el cacao, los extractos y la sal hasta integrar.
  3. Incorporar suavemente la mezcla de chocolate a la crema batida en tres adiciones.
  4. Verter en un molde, cubrir con papel film en contacto y congelar al menos 6 horas o toda la noche.
  5. Dejar reposar unos minutos a temperatura ambiente antes de servir.

Consejos

  • La alulosa evita la cristalización y mantiene el helado suave.
  • Un toque de alcohol mejora la textura y facilita el servido.
  • La mejor textura se disfruta durante la primera semana, aunque se conserva hasta dos semanas.